Historias de viajes de la plantación

Destino la India

Enero-Febrero 2019

Vista desde nuestra habitación en Temi Tea

Además de disfrutar de los habituales paseos por las plantaciones o jardines de té, podrás ponerte en el lugar de un recolector de té o aprender cómo hacer que una hoja de té sea digna para ir a la fábrica. La Temi Tea Estate, al sur de Sikkim, es una finca de té que combina la experiencia de estar en una señorial casa de té orgánico con estadías caseras y deportes de aventura culturalmente ricos.

Amedida que nos dirigimos hacia el sur de Sikkim desde Bagdogra, en Bengala Occidental, nos acompañan unas gotas de lluvia. «Para llegar a la Temi Tea Estate tardaremos alrededor de cuatro y cinco horas desde este lugar», nos dice Pratik Gautam, subdirector de la plantación de té. A pesar de las condiciones no tan buenas de las carreteras, no nos importa la distancia, y todo gracias a las vistas de las montañas que compensan el largo viaje.

Pero no son solo los picos del Monte Khangchendzonga los que no permiten que nos cansemos, sino también los ciervos y monos que se cruzan en nuestro camino mientras pasamos por el santuario de vida silvestre de Mahananda. Las carreteras son estrechas y empinadas, pero las vistas de los campos agrícolas y los afluentes del Río Tista hacen que el riesgo vale la pena.

Mujeres arrancando hojas de té

Finalmente, llegamos a la frontera entre Sikkim y Bengala Occidental, donde los extranjeros en la India deben mostrar un permiso especial para ingresar al estado. «Los extranjeros necesitan un permiso especial por los protocolos de seguridad, ya que Sikkim es un estado fronterizo fuertemente restringido y protegido. Es solo para mantener un control de quiénes están entrando», nos dice Gautam.

Mientras nos acercamos a las montañas, el aire se vuelve más frío; por lo tanto, si planeas visitar el lugar durante la temporada de monzones, lleva lanas o abrigos ligeros para las noches y también un paraguas o un impermeable.

Cuando llegamos a nuestro destino, ya está oscuro y frío, y no nos quejamos, el cielo parece una bola cristalina con brillantes estrellas. Todo lo que podemos ver alrededor son siluetas de enormes desfiladeros boscosos que se elevan hasta el horizonte. Las alfombras naturales son el mejor espectáculo que vislumbramos mientras nos deleitamos con algunas ligeras delicias del Sikkim.

Área de alojamiento en la Temi Tea Estate;

Para empezar, probamos la clásica tongba, una bebida alcohólica tradicional que se obtiene al fermentar mijo de grano entero. Nuestro camarero vierte agua hervida en el recipiente que contiene el mijo y lo deja reposar durante unos cinco minutos. Cuando vamos terminando la primera ronda, se agrega más agua a medida que la tongba se comienza a secar, este proceso se repite hasta que se consume el alcohol. Aquí está el truco, la tongba es ligera, pero se pone más fuerte mientras más tiempo la conserves.

También probamos momos (albóndigas) y sinki, una preparación picante similar a un pepinillo hecha por los lugareños que usan raíces de rábano para mantener sus intestinos sanos.

Mujer secando las hojas de té

Turismo energizante: la ruta orgánica

A la mañana siguiente, nos despertamos con el canto de un gallo y con las vistas de los jardines de té, con las montañas como telón de fondo. La jurisdicción de Temi al sur de Sikkim se erige como la única región que cultiva té en el estado. Limpia, verde y ‘totalmente orgánica’ desde el 2016, el área es principalmente un laberinto de valles escarpados con bosques subtropicales.

La entrada a los jardines de las plantaciones de Temi Tea se encuentra a un viaje de solo 10 minutos en auto desde el área de alojamiento. En nuestro camino, un lado del camino está bordeado de rododendros; y las mujeres en faldas largas tradicionales y con cestas en la espalda caminan hacia las plantaciones. En el otro lado se encuentran meticulosas y empinadas terrazas en donde se han plantado hojas de té.

Pesando las hojas de té antes de procesarlas

Cuando llegamos a las plantaciones, las damas nos sonríen mientras admiramos la vista y ellas arrancan hojas de té y nos dejan probarlas. Si deseas sumergirte en las plantaciones y arrancar hojas de té, ten cuidado, porque podrías resbalarte por las pronunciadas inclinaciones y el suelo húmedo.

«Alrededor del 57% de nuestros trabajadores son mujeres. Esencialmente, las mujeres eran quienes arrancaban las hojas y los hombres dominaban el área de fabricación. Cambiamos ese pensamiento.

Ahora tenemos una unidad de fabricación controlada por mujeres. Una mujer, que antes era la persona que arrancaba las hojas de té, estaba capacitada totalmente para trabajar en el área de fabricación. El objetivo principal de la incorporación del género no es solo para hacer valer a las mujeres, sino para aumentar su capacidad e integrarlas», nos dice Mrinalini Srivastava, directora general de Temi Tea Estate.

La mejor parte de Temi es que puedes saborear el néctar justo donde se cosecha (es mejor tomarlo sin leche o azúcar), que también se hace con las hojas que arrancas. Visita la zona de la fábrica donde estas mujeres llevan las hojas que arrancan si deseas presenciar el procesamiento del té, desde el marchitamiento de las hojas y su aplastamiento hasta la clasificación y envasado del té.

«Antes de que Sikkim cambiara a ser una ciudad orgánica, el uso de fertilizantes químicos era una práctica agrícola convencional. La primera vez que reemplazamos los productos químicos con fertilizantes biológicos y abono, la cantidad de producción comenzó a disminuir y la recolección era muy lenta. Después de cinco años, comenzamos a ver los resultados, ahora producimos mucho más con hojas de té de mejor calidad. Además, ahora podemos conservar el valor medicinal de nuestro té, ya que es completamente orgánico. Se ha demostrado que nuestro té tiene propiedades curativas y puede ayudar a curar el cáncer», dice Mohan Chamling, presidente de la Junta de Té de Sikkim.

Lugareños en la Aldea de Jaubari

Si quieres disfrutar de un vistazo a la finca de té y sus alrededores, camina hasta la casa del árbol cercana. Nosotros decidimos cubrir la distancia cuesta arriba en auto, pero también puedes caminar o ir en bicicleta. Después de un viaje de media hora, nos encontramos en medio de prados con chozas tradicionales y casas en los árboles decoradas con coloridas banderas de plegarias budistas. Las estructuras no son muy resistentes, por lo que nuestro conductor recomienda que solo una persona escale el árbol a la vez.

La brisa aquí es más fresca y la vista, más amplia. «Durante la primavera, esta área está completamente roja por las flores de rododendro», nos dice nuestro conductor. Pero cuídate de las molestas sanguijuelas que se mueven en la maleza; están en toda el área.

Si deseas disfrutar de los tonos rojos, rosas y blancos, rodea las laderas y camina bajo estos coloridos toldos, la Temi Tea Estate organiza su ‘Temi Autumn Carnival’, o Carnaval de Otoño, en noviembre, para celebrar el final de la temporada de cosecha de té, cuando los bosques cobran vida con una desenfrenada floración.

Además de las numerosas rutas de senderismo, los más aventureros también pueden disfrutar de actividades como tirolesa, parapente y ciclismo de montaña. «La nuestra es la única plantación de té con opciones de parapente dentro de la finca. Ahora estamos enviando a algunos jóvenes sin empleo y del lugar para que se capaciten con la Asociación de Parapente de Sikkim y darles un empleo», informa Manikumar, responsable de turismo de la finca.

La Temi Tea Estate ofrece opciones para los aventureros

¿Cómo ha cambiado la vida de los lugareños?

Sikkim es el primer estado en la India que se ha vuelto completamente orgánico tanto en la producción como en el consumo de alimentos. El cambio es evidente en los mercados locales, donde las frutas y vegetales orgánicos tienen prioridad sobre los productos no orgánicos y las frutas y vegetales frescos se sirven directamente del jardín.

Para comprender mejor esta ola orgánica, nos dirigimos hacia la aldea de Jaubari, que se encuentra a alrededor de media hora en automóvil desde la finca. En la entrada, las casas sin cercas construidas con tierra y madera están decoradas con coloridas flores. La gente de la aldea lleva vidas sencillas, prefieren estar cerca de la naturaleza y han adoptado formas de vida orgánicas.

Los aldeanos hacen que ambos extremos se junten a través de la agricultura y del uso, únicamente, de fertilizantes orgánicos. «Usamos fertilizantes biológicos y abono, principalmente estiércol de vaca», nos cuenta un joven agricultor de la aldea, que nació y se crio aquí.

Nos lleva por su pueblo que está perfectamente alineado con paneles solares en todas partes. «Toda la energía la recibimos de estos paneles», nos dice. Para familiarizarte con su estilo de vida, puedes optar por casas de visita y estancia, participar en actividades de la granja con los lugareños y entender su cocina.

Otra cosa interesante sobre estos agricultores orgánicos son sus mercados (también conocido como mercado verde o haat) alrededor de cada aldea. En estos mercados los aldeanos venden sus productos orgánicos directamente a los consumidores. En los improvisados puestos, se venden frutas frescas que vienen directamente desde la granja, también vegetales e incluso bebidas caseras. Compramos un vino hecho de rododendros como recuerdo del viaje.

Aunque elegimos visitar Jaubari, también puedes mezclarte con los amables anfitriones y compartir historias sobre los incendios de cocina en las plantaciones cercanas de café, en Chemchey.

Cómo llegar

Tomamos un vuelo de Nueva Delhi a Bagdogra en Bengala Occidental, que es lo más cercano a Temi desde Delhi. Desde ahí, tardamos de 4 a 5 horas para llegar a Temi por carretera. Ahora el recién inaugurado aeropuerto de Pakyong es la forma ideal de llegar.

Dónde quedarse

Nos quedamos en el alojamiento en Temi, pero también puedes ir a varias casas de estancia que se han construido alrededor de la propiedad o al Cherry Resort. Hay dos cafés en la carretera en la zona para que puedas disfrutar de bocadillos o snacks muy básicos y, por supuesto, té.