Meghalaya

Destino la India

Enero-Febrero 2019

En el sentido de las agujas del reloj, desde la izquierda: cascadas Nohkalikai; cuevas de Mawsmai; puente de raíces vivas

Meghalaya, o ‘morada de nubes’ en sánscrito, es el hogar de la naturaleza y, aparentemente, sus habitantes son solo inquilinos pasajeros. Visitamos las colinas Khasi, que junto con las colinas Jaintia y las Garo completan los límites del estado, recitando una singular canción de la naturaleza en un paraíso sin explorar.

Sus habitantes viven solo lo que las nubes y el sol les permita. Los días comienzan temprano, dos o tres horas antes que en el resto de la India. La luna también asciende antes, así que mientras en el resto del país el cielo sigue brillando con tonos naranja y amarillo, aquí está oscuro.

La naturaleza siempre está jugando. No solo siempre está oscuro, también está nublado. Este estado del noreste de la India es el hogar de dos de los lugares más húmedos del planeta. Su aldea Mawsynram ha sido designada como el lugar más húmedo de la Tierra y la ciudad de Cherrapunji es la segunda en la lista. Mientras caminamos, las frías nubes nos dan una cálida bienvenida al abrazarnos y darnos sutiles picotazos. Aquí no necesitas levantar la mirada para ver las nubes, ya que estas enormes bolas blancas y grises casi besan el suelo y, sin importar que vayas caminando o conduciendo, literalmente tienes que jugar al escondite para abrirte camino o poder ver más allá de ellas.

Jugando al escondite con las nubes

En el mirador de las cascadas de Nohkalikai, el valle se ve cubierto de nubes. No se ve más que una sábana gris con turistas esperando. En las cataratas de Nohsngithiang, la vista no es diferente. Se las conoce comúnmente como las cataratas de las siete hermanas. Las siete corrientes de agua que brotan están ocultas detrás de las nubes, y cuando comienzan a ascender y descender, revelando las altas cascadas, la emoción llena el aire. Todos los que habían estado esperando pacientemente ahora están maravillados ante la vista. Este escondite al que las nubes juegan con los turistas es parte de la diversión del lugar. Las dos cascadas están ubicadas cerca de Cherrapunji, una ciudad en la que también abundan las cuevas de piedra caliza, las rutas de senderismo y los miradores. También tiene un puente de raíces vivas, que muestra de forma única la relación del hombre con la naturaleza en este estado. Meghalaya, de hecho, tiene muchas de estas dádivas naturales, algunas muy populares y otras aún esperan por ser exploradas. «Cherrapunji, a la que los lugareños llamamos Sohra, tiene muchas cascadas. En la mayoría de ellas puedes caminar en invierno ya que están en los interiores. Por ejemplo, puedes visitar las cataratas Nohkalikai durante el monzón, pero durante el invierno puedes ir a la cima de las cataratas o incluso a la parte inferior, que son miradores muy hermosos. Durante el monzón, practicar senderismo es peligroso, por lo que los turistas también vienen en otras épocas del año. En Cherrapunji no hay temporadas bajas. Mucha gente viene durante el verano o el monzón para ver la lluvia», dice Marlinda Phanbuh, que dirige una casa de estancia llamada Pateng en Cherrapunji. «También hay muchas cuevas que puedes explorar», agrega, y sabemos adónde nos dirigiremos ahora.

Agachados en las cuevas

Con sus interesantes formaciones que pueden verse parcialmente, la boca de la cueva resulta intrigante. Pero para entrar no basta con caminar, sino que hay que gatear dentro de las cuevas de Mawsmai, cerca de Cherrapunji. Esta es una de las muchas cuevas de piedra caliza del estado y sus impresionantes formaciones y texturas dominan la vista. Esta vista es tan única y fascinante que es poco probable que notes que hay agua goteando continuamente desde el techo.

Toda la cueva está muy bien iluminada y proporciona a esta aventura un suave toque final. Las colinas Khasi son el hogar de muchas cuevas, como las cuevas Arwah, Krem Mawmluh, Krem Lymput, Krem Mawjymbuin y algunas otras que no son muy accesibles.

Mawlynnong, la aldea más limpia de Asia

De nubes a cuevas y puentes

«El puente de raíces vivas de dos pisos es una de las atracciones más populares de Cherrapunji. Bajar el puente puede tomarte casi dos horas y puedes tardar otras tres más en promedio para regresar. Si quieres ir, las mañanas son el momento ideal. También hay casas de estancia, así que puedes optar por quedarte a descansar. Desde el puente de dos pisos hay otro viaje de una hora a las Cascadas Rainbow, que es muy popular entre los turistas», nos cuenta Phanbuh.

Los puentes de raíces vivas son un revuelo en la ciudad y por todas las razones correctas. Únicos en el mundo, son otro ejemplo de cómo viven las personas siguiendo las reglas de la naturaleza en Meghalaya. Nos dirigimos a recorrer uno de esos puentes por nuestra cuenta. Como tenemos poco tiempo, olvidamos la idea de ir al puente de dos pisos en Cherrapunji, que toma un día entero, y en su lugar nos vamos a la aldea de Nohwet. A unos 70 kilómetros de Shillong, lleno de antiguas plantaciones de retama de escobas y areca, este pueblo es conocido por su puente de raíces vivas. Estos puentes han sido construidos por los lugareños tejiendo las raíces de los árboles de caucho en los huecos de los árboles de areca. Esos tejidos y enredos se fueron extendiendo con el paso del tiempo, volviéndose más fuertes y adquiriendo una forma natural. Estos puentes se construyeron inicialmente para que los lugareños los usaran en sus tareas diarias, por lo que están sobre muchos riachuelos del estado, pero ahora son muy frecuentados por turistas gracias a la rara experiencia que ofrecen. El dorbar shnong o gobierno local sigue ocupándose del trabajo práctico que ha llamado la atención internacionalmente. 

«Los puentes de raíces vivas existen desde 1862. Fueron construidos para transportar mercancías y desplazarse, y duran mucho tiempo porque las raíces se rejuvenecen de forma natural. Sin embargo, muchos puentes no han podido manejar la carga por el gran número de turistas y, por lo tanto, el dorbar shnong ha determinado algunas reglas para proteger su legado. Una de ellas es que nadie puede detenerse en el puente solo por placer o cualquier otro motivo que no se relacione al mantenimiento del puente. Las constantes caminatas por el puente lo están debilitando y están bloqueando la expansión de las raíces», nos explica Banlongbha Khongtiang, un lugareño de la aldea, mientras hace sonar su silbato para que los turistas caminen más rápido o no se detengan en el puente para tomar fotos. «No solo estamos conservando este excepcional puente de raíces, sino que también pretendemos convertirlo en uno de dos pisos con el tiempo», agrega.

Además de caminar por el puente, los turistas pueden caminar hasta un mirador que hace frente con Bangladés. En la ruta también hay un punto donde se puede escuchar el eco. Todos estos factores conforman un paquete turístico del que ahora dependen los lugareños para su subsistencia, por lo que, después de todo, la afluencia de turistas no es tan mala. «Nosotros, los lugareños, apenas conocíamos los activos que teníamos en estas maravillas naturales hasta que unos investigadores del Líbano vinieron al lugar, las identificaron como atracciones para posibles turistas y nos dieron la idea de desarrollarlas», dice Drongwell, quien ha construido orgullosamente una casa en un árbol como un mirador para que las personas suban más y disfruten de una vista más grandiosa de las cascadas que se esconden detrás de las nubes. Cansados de la caminata hacia y desde el puente de raíz viva y el mirador, decidimos tomar un descanso para comer. Aunque hay pequeños restaurantes en Nohwet, nos dirigimos a Mawlynnong, el pueblo más limpio de Asia.

Limpio, verde y artesanal

Es casi como si se tratara de un escenario de una película: las casas y tiendas están construidas de forma sincronizada, con caminos extraordinariamente limpios y por entre las casas y jardines muy bien cuidados. Muchos turistas, principalmente indios, se detienen en este famoso pueblo para presenciar su belleza y limpieza, y saborear algunos alimentos básicos. Un plato de patatas, okra, lentejas, arroz, chapati y ensalada son ejemplos de lo que puedes degustar. Si no se es vegetariano, se puede elegir entre pollo, pescado y, por supuesto, la favorita, carne de cerdo. No hay opciones de ninguna otra cocina o comida rápida.

Declarada como la aldea más limpia de Asia en 2003, Mawlynnong es limpia, verde y artesanal. Es el hogar de unas 500 personas, todas apasionadas por la limpieza, por lo que conserva su título. Cada habitante participa en campañas de limpieza diarias, semanales y anuales. La aldea también cuenta con una alta tasa de alfabetización y no tiene muchos problemas. La única decepción que los lugareños confiesan es la falta de respeto entre los turistas, que ensucian el lugar y no respetan sus sentimientos. Sin embargo, ellos continúan sirviendo a los huéspedes en sus casas de estancia, restaurantes y tiendas de artesanía.

A medida que el día llega a su fin, nos dirigimos a nuestra casa de estancia en la capital Shillong, solo para comenzar otro día temprano, junto al sol. Como el juego del escondite nos han dejado agotados, decidimos disfrutar de un día más relajado, aprendiendo a arrancar las hojas de té en Meg Tea en Upper Shillong, donde los visitantes pueden observar y aprender sobre el proceso de cultivar y arrancar hojas de té. Mientras las mujeres Khasi, vestidas con su jainkyrshah tradicional (delantal usado en las tareas domésticas u otras tareas diarias) arrancan las hojas de té, absorbemos el silencio de la finca y rememoramos la belleza del estado.

CASAS DE ESTANCIA

Marlinda Phanbuh’s Pateng es uno de los muchos sitios de alojamiento familiar en Cherrapunji. De hecho, todo el estado está lleno de estos lugares y sus anfitriones son cálidos y acogedores, y hacen que los huéspedes se sientan como en casa. «Si los turistas vienen a Cherrapunji quieren salir, pero durante los fuertes monzones se empapan, así que normalmente enciendo una chimenea para que mis huéspedes puedan sentirse cómodos. También es muy útil cuando no hay electricidad y, por supuesto, el ambiente de una habitación con chimenea es mejor y más animado que una habitación con calefacción eléctrica», comparte Phanbuh.

También nos cuenta cómo le complace preparar cualquier plato que pidan sus huéspedes, por supuesto si cuenta con los ingredientes. De hecho, esto aplica para la mayoría de las familias anfitrionas, pues no tienen un menú fijo. Pudimos disfrutar de la hospitalidad Khasi en Boscobel, una casa familiar de estancia en Shillong, donde el anfitrión Mayborn Pyngrope no solo nos cocinó con entusiasmo, sino que nos hizo sentir como en casa durante toda nuestra estadía.

Cómo llegar

Los vuelos llegan al Aeropuerto Internacional Lokpriya Gopinath Bordoloi, también conocido como Aeropuerto Internacional de Guwahati, en el vecino estado de Assam. Desde aquí hay que hacer un viaje de tres horas a Shillong. Si viajas desde el este de la India, el Aeropuerto de Shillong, también conocido como Aeropuerto de Umroi, es una mejor opción, aunque no está muy bien conectado con los aeropuertos del resto del país.

Qué comer

Los estados del noreste son populares por su cocina basada en el bambú. Mientras que los vegetarianos pueden disfrutar de este tipo de cocina, los que no son vegetarianos pueden probar el cerdo ahumado y el jadoh, un plato de arroz y carne, cuyas preparaciones tradicionales incluyen agregar sangre de cerdo. Como digestivo, los lugareños comen kwai (nuez de areca en hojas de betel). Aunque es fácil de encontrar, hay que considerar que puede ser potente. Los restaurantes locales que ofrecen alimentos básicos sirven platos abundantes. Para algo elegante, tanto en comida como en ambiente, hay muchos cafés bonitos en Shillong y muchos ofrecen música en vivo, ya que Shillong es la capital musical del país, casi como Austin en Texas.